viernes, 29 de febrero de 2008

Google o la refundación de la Internet

Quizá esta idea que tengo de Google no la compartan muchos otros, tampoco hay que tomarse la frase al pie de la letra. Internet existe y seguiría existiendo sin Google, pero Google añadió algo en cierto momento que hizo que Internet fuera diferente.

Allá por el año 2000, acceder a Internet era como conquistar el oeste. Había montones de recursos disponibles de forma gratuita. Pero llegó la crisis de las .com, y los sitios donde ayer tenías correo gratis, te solicitaban un pago para mantenerlo, sitios donde te descargabas fotos, te requerían registro y/o pagos. Las empresas decían que tenían miles de clientes, mientras ofrecían productos de forma gratuita pero cuando hubo que pasar por caja, la gente era muy reacia a pagar, probablemente mucho tendría que ver con el miedo a dar tus datos bancarios por Internet, y con razón. El caso es que había grandes castillos en el aire y se cayeron y el desplome bursátil fue enorme.

Y fue por entonces cuando conocí a Google, un buscador, antes yo buscaba con Olé (adquirido onerosamente por Telefónica-Terra) o con Altavista, o Yahoo, pero todo el mundo comentaba que Google buscaba mucho mejor. Personalmente no pude constatar que fuera cierto pero poco a poco mi propio subsconciente me inclinaba a usar este buscador cuando necesitaba encontrar algo.

Y mientras Microsoft había adquirido hotmail y seguía tratando por activa y por pasiva que pasáramos por caja, Google presentó Gmail, que era gratuito, y a diferencia del correo de Microsoft o el de Yahoo que apenas proporcionaban de 2 a 10 Mb de espacio, daba ¡1Gb de espacio!. Solo se podía entrar por invitación, pero en Internet uno siempre tiene amigos...

Y después del supercorreo, Google empezó a ofrecer más servicios gratuitos, que a dia de hoy llenan la pantalla del ordenador. Google poco a poco va alcanzando algo que ya presentó hace tiempo otra gran rival de Microsoft el Network Computer de Oracle que permitía utilizar el ordenador desde cualquier punto de la red sin importar el sistema operativo que corriera sobre el mismo, sin hacer uso del disco duro.

Bueno sobre esto de prescindir del disco duro sigo teniendo mis reservas, es muy común recorrer enlaces que apuntaban en la web a sitios que ya no existen o que contenidos que han cambiado, así guardar información de forma local es algo necesario.

Además está el tema de la privacidad, Google pretende que usemos la red como un editor de textos. Nos dice que podemos escribir hoy aquí y continuar en otro lugar del mundo sin necesidad de llevártelo en un soporte, esa información se queda en la red, sí pero ¿hasta donde estamos seguros de que esa información permanece oculta a ojos extraños?. De hecho ya se ha constatado el hecho de que Google (o según ellos sus robots) acceden a la información contenida en los mensajes de correo de sus usuarios, y no lo ocultan, es más, dado que el servicio que proporcionan es gratuito tampoco puede reclamárseles que no lo hagan (bueno esto sería discutible).

Google pasó de su primer lema, "Nuestra misión es organizar toda la información del mundo" en sus primeros tiempos a el más conocido "No seas malvado (don’t be evil)". Posteriormente, su salida a bolsa y su expansión comercial posiblemente les llevó el año pasado a reemplazarlo por el más neutro "Búsqueda, publicidad y aplicaciones", ¿quiero esto decir que van a dejar de ser los chicos buenos?

Ya se han alzado muchas voces reclamando el exceso de información de que dispone de los navegantes, lo que al final es una empresa privada. La misma Unión Europea está investigando (junto a otros buscadores) qué información guarda y por cuanto tiempo, de sus usuarios.

Al fin y al cabo Google está buscando diversificar su negocio, a los creadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, dos estudiantes de la universidad de Stanford, se les ocurrió priorizar, no los enlaces que salen de un sitio web, sino los que llevan a él. Y refinaron este criterio en un algoritmo, que permanece secreto y que en realidad está registrado por la Universidad de Stanford. Esta concesión dura hasta 2011, fecha que les obliga a diversificarse, a buscar otras líneas de negocio y así no paran de comprar otras empresas, como YouTube en 2006.

Sus acciones, que cotizan en Bolsa desde 2005, pasaron de 15 a 100 dólares el mismo día de su lanzamiento. En noviembre de 2007 superaron los 700. Ahora están alrededor de 470. La razón por la que ha bajado no la tengo clara, posiblemente haya ido pareja a la bajada de las bolsas de estos últimos meses.

Bueno, yo de momento confío en Google, aquí tengo mi blog y mi cuenta de correo web. Uso el Reader para estar al dia con los RSS de otros blogs que me interesan pero no por eso le hago ascos a otros recursos de otras compañías. También tengo una cuenta de correo en Yahoo, como no cuesta nada...