lunes, 7 de enero de 2013

¿Seguidores en Twitter?

Bueno, no puedo decir que sea un experto en twitter y a veces solo entro de semana en semana por lo que seguro que hay recomendaciones en la web mejores que la mía (he incluido un par al final) pero desde mi humilde posición de twitero semanal aquí indico modos de hacerse más visible en el mundo twitter:

Utilizar hashtags (#tag) y referencias a otros usuarios: Incluir un @nombreusuario significa que ese usuario sabrá que has publicado algo relacionado con él (puede verlo en su correo personal si lo ha configurado para ello, que es la opción por defecto) o entrando en la opción @conecta que muestra interacciones con otros usuarios.

Con los hashtags (#tag) podemos llegar a otros usuarios que realicen búsquedas por ese tag. Aquí aparece el nuevo término "trending topic" que se refiere a los tags más usados por los usuarios en un momento dado. Podemos usar un tag del trending topic para intentar llegar a más gente aunque por otro lado precísamente por ser trendig topic nuestro mensaje caerá en una balsa de mensajes sobre el mismo tema donde probablemente pase desapercibido.

Una par de formas adicionales de llegar a más gente:
  • Directa, la das tu @usuario a un amigo por correo electrónico o directamente o bien la publicas en alguna web (por ejemplo los comentarios de otro blog). 
  • Poner algo que algún seguidor retwitee, con esto llegarás a los seguidores de tu seguidor. Sobre esta última posibilidad huelga decir que inicialmene no es muy útil porque necesita una semilla inicial de seguidores que pueda escuchar tu canto de jilguero.

En fin, que con ideas ocurrentes y sobre todo interactuando con otros twiteros se va uno haciendo un nombre en la red y al final pues te oye más gente que es lo que uno quiere cuando publica en Internet.

Un par de enlaces más con consejos (del primero he tomado prestada la imagen de esta entrada):
  • http://www.ecbloguer.com/marketingdigital/?p=1988
  • http://tecnologia.uncomo.com/articulo/como-conseguir-mas-seguidores-en-twitter-2410.html

martes, 1 de enero de 2013

Feliz Año 2013

Ya estamos en un nuevo año. En 2012 parece que ni acabó el mundo, ni empezó una nueva era, ni nos han visitado los extraterrestres (que sepamos al menos) pero sí que ha sido un año para recordar. Aunque la crisis lleva con nosotros desde 2009, este año ha sido cuando más duro nos ha golpeado a los españoles y España ha pasado de ser una potencia económica repartiendo ayudas a otros países a ser un país necesitado de ayuda exterior que ya ha recibido una importante cantidad de euros para rescatar varias entidades bancarias, a pesar de que en 2009 Zapatero nos decía que nuestro sistema bancario era de los mejores del mundo.
Y es que la crisis económica mundial que se desencadenó en 2008 con la caída de Lehman Brothers, no afectó especialmente a España, de hecho otros países que ahora presumen de "estar bien" como Holanda tuvieron que rescatar a sus bancos, alguno bien conocido como ING que recibió cerca de  8.000 millones de euros en lo que se dio en llamar una "nacionalización parcial". Actualmente ING está devolviendo ese dinero y parece que va a tener que desprenderse de su negocio de seguros en Europa.

Aquí en España esa crisis fue el detonante que explotó una burbuja que se llevaba gestando desde hacía muchos años, la inmobiliaria. Los pisos habían alcanzado cotas donde solo vendiendo otro piso se podían pagar. O también metiéndose en hipotecones para toda la vida donde no se tenía en cuenta la posibilidad de que algún día pudieramos encontrarnos sin trabajo y donde regalábamos al banco montones de euros en intereses hipotecándonos a 20, 30 años o los que hicieran falta. Como ya denuncié entonces nos estábamos convirtiendo en esclavos de los bancos, dedicando en muchas ocasiones más de la mitad de nuestro salario en el pago de esos intereses que era dinero que los bancos se llevaban limpio.
Y claro, los bancos que iban a hacer, promover esa burbuja, animar a la gente a que se hipotecara más para aumentar sus beneficios. Y como entonces los pisos siempre subían de valor, no importaba que el que pedía la hipoteca no tuviera un trabajo estable, se ejecutaba la hipoteca y el banco se quedaba con el piso que ya se vendería por más valor. Era un negocio redondo y las tasaciones de esos pisos se hacían por los valores de burbuja con lo que todo el mundo conseguía hipoteca. Y los pisos pues seguían subiendo. Pero eso no podia crecer indefinidamente. Y la burbuja explotó.
Y el día en que los pisos empezaron a valer menos que los importes que debían los hipotecados fue el día en que me enteré (y como yo supongo que casi todos los españoles) que con entregar el piso al banco no era suficiente, que si el banco subastaba el piso y no cubría lo que debías de hipoteca, tu deuda continuaba hasta el punto que el banco podía embargarte parte del sueldo, de por vida, para sufragar esa deuda. Vamos lo que hemos conocido después, que en España no existe la dación en pago, a diferencia de otros países donde consideran que una deuda personal así no debe ser para toda la vida. Esto es algo que además solo afecta a las familias, una empresa que debe dinero, se liquida y se acabó. Aquí, los bancos concedían hipotecas en base a tasaciones que muchas veces realizaban ellos mismos y ahora que se ha visto que esas tasaciones estaban "hinchadas", el único responsable es el hipotecado.

Una lectura simple de la crisis actual es la siguiente:
Con el estallido de la burbuja inmobiliaria, los pisos empezaron a bajar de precio suavemente. Mucha gente que se metió para especular con ellos se vieron pillados y ya no podían vender por encima del precio de compra cuando además, en muchos casos, se metieron en hipotecas que no podían pagar. Por otro lado se dejaron de construir pisos lo que hizo aumentar las cifras de paro, en un primer momento en la construcción. Los bancos empezaron a encontrase con pisos embargados que no podían vender, la subida del paro ralentizó el consumo de las famillias lo que provocó más paro. Los bancos estaban atascados con pisos y sin liquidez por lo que cerraron el grifo de la financiación a las empresas que no pudieron seguir invirtiendo y muchas tuvieron que cerrar, provocando más paro. En un momento así hubiera sido ideal devaluar la moneda para que la bajada del consumo interior se viera compensada con un aumento de las exportaciones pero el euro y los intereses alemanes de mantenerlo alto (a ellos les conviene así porque sí que siguen exportando mucho) impidieron el alivio de la economía por ese lado.
Y aquí estamos, en un atolladero. España, como país, no tenía deuda al principio de la crisis, hablo de deuda pública. Sí que había muchas empresas y particulares con muchas deudas pero eso no tenía porqué ser problema del estado. Como la actividad económica se ralentizó,  los ingresos del país bajaron en picado, aumentaron los gastos por prestaciones y ayudas lo que llevó a España a entrar en cifras de déficit (ingresábamos menos de lo que gastábamos). Las inversiones públicas (AVE, aeropuertos, etc.) previstas con 4 años de antelación ya no podían costearse con la bajada de los ingresos y mucho menos podía costearse la sangría de corruptos y chupópteros que alrededor de los partidos políticos sacaban tajada del maná del estado.
Llegó Rajoy (aunque Zapatero ya había empezado) con las tijeras y mandó al garete nuestras conquistas sociales de décadas de luchas sociales. Había que recaudar más (subida de IRPF, IVA y otros impuestos) y reducir los gastos (menos prestaciones). Para aumentar la competitividad del país había que bajar los salarios y los bancos no podían dejarse caer, se rescató a los bancos con problemas con dinero público (transformando la gran deuda privada en deuda pública) y la deuda de España creció a cotas impensables.

Bueno como reza el título, Feliz 2013, aunque personalmente no acabo de ver la salida de este círculo donde hemos entrado. En una próxima entrada quizá me muestre más optimista y plantee alguna salida para este atolladero.