domingo, 27 de noviembre de 2016

La Sociedad del Futuro

Ningún comentario a la entrada anterior, bueno voy a buscar yo mismo las respuestas.


El hombre a lo largo de la historia ha ido expandiéndose por toda la superficie del planeta y quizá algún día la ciencia y la tecnología nos permita colonizar otros planetas pero hasta entonces solo temos un planeta y debemos aprender a cuidarlo para que sea el hogar de las futuras generaciones. Para ello no cabe duda de que debemos aprender a convivir en él las diferentes civilizaciones que lo poblamos pues solo manteniendo la paz y la concordia entre los seres humanos podemos plantearnos en serio un objetivo global como es construir un mundo sostenible.
Para conseguir esto las necesidades básicas de toda la población mundial deberían estar aseguradas. Esto quiere decir que habrá que desterrar definitivamente palabras como el odio, el terror, la corrupción, el hambre o la injusticia.



La declaración universal de los derechos humanos es una buena base de lo que debe ser, como indica en su preámbulo, "la familia humana". En particular el artículo 25 indica:
"Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad."
Y el artículo 23 establece:
"Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo."
Aquí el trabajo se establece como un derecho y no como una obligación. Si las necesidades básicas establecidas en el artículo 25 son universales podría haber gente que decidiera no trabajar.

Suponiendo que efectivamente el trabajo se quedara solo para aquellos que quieran trabajar podríamos desembocar a una sociedad de dos clases: los laborales y los ociosos.

Habría una renta básica para los ociosos y una renta "adicional" para los laborales. Esas rentas adicionales permitirían costear gastos que no fueran necesidades básicas, les permitiría disfrutar de vacaciones más caras, mejores vehículos, mejores viviendas, artículos de lujo, etc.

Realmente es un cambio muy radical a la sociedad capitalista en la que vivimos donde decimos "tanto tienes tanto eres". Vivimos en una sociedad donde el trabajo es el elemento central de nuestra economía y alrededor del cual gira toda nuestra vida. Nos formamos para conseguir un buen trabajo, dedicamos un tercio de nuestra jornada a trabajar, nuestra economía personal, nuestra "reputación", nuestro prestigio depende de en qué trabajamos, de cuanto ganamos. Si el trabajo no ocupa el centro de nuestras vidas ¿cómo convenceremos a los jóvenes de que deben ser aplicados en sus estudios? ¿Sería necesario cambiar el modo de educar a nuestros jóvenes?¿Y cual sería ese modo?

Una transición a este nuevo modelo hay que pensarla con mucho cuidado, estudiando donde queremos llegar y como conseguirlo. Un error en esta transición puede llevar a conflictos que pueden desembocar en un escenario donde la violencia acabe con nuestra sociedad.

Aquí es donde las ciencias humanas tienen una labor fundamental a desarrollar, decidir cosas como cual será la forma de repartir el trabajo que haya entre los humanos, cómo debemos enfocar la educación de las nuevas generaciones y qué "entretenimientos" vamos a ofrecer a los "ociosos".


Imagen NASA-Apollo8-Dec24-Earthrise.jpg By NASA / Bill Anders [Public domain], via Wikimedia Commons
Bandera de Naciones Unidas. Obtenido de https://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_de_las_Naciones_Unidas#/media/File:Flag_of_the_United_Nations.svg. Dominio Público.