sábado, 30 de septiembre de 2023

La inteligencia artificial en la salud

 


 

Cuando estudiaba en la universidad inteligencia artificial y sistemas expertos siempre me pareció que la medicina era uno de los campos donde más podrían ayudar estas nuevas tecnologías.

No cabe duda de que el trabajo del médico es uno de los trabajos más difíciles y con mayor responsabilidad dado que están en juego vidas humanas, aunque también lo está el sufrimiento, la calidad de vida e incluso la economía de muchas familias. En este trabajo hay que realizar diagnósticos a partir de síntomas y pruebas y a partir de ahí recomendar tratamientos.


La complejidad asociada al mantenimiento de la salud humana es tal que un médico debe conocer desde enfermedades infecciosas (bacterias, virus, hongos) enfermedades autoinmunes, degenerativas, lesiones, trastornos mentales, alergias, inflamaciones, envenenamientos, cáncer, cualquier cosa que trastorne el correcto funcionamiento del cuerpo humano.


Ante tal complejidad no cabe duda de que la inteligencia artificial y los sistemas expertos deberían ser un apoyo fundamental en la labor de estos profesionales. El ejemplo más claro es el del paciente que ha viajado a otro país y se contagia allí de una rara enfermedad y que vuelve, por ejemplo a España, y describe sus síntomas a un médico de cabecera. Si el médico no está especializado en dichas enfermedades es muy improbable que pueda realizar un diagnóstico correcto salvo que el propio paciente comente que ha viajado a un sitio exótico.


En cambio un sistema experto especializado en diagnósticos bien podría considerar todas las posibilidades y servir de apoyo (ojo, nunca he dicho sustituir) al médico para su trabajo.


A la hora de realizar pruebas adicionales o incluso al prescribir un tratamiento también un sistema experto puede estar más al día que el médico y aunque sin duda el médico debe también irse actualizando, el sistema experto puede ser más ágil en estar al día en estas novedades.


Así que no debería estar muy lejos el día en que los médicos en consulta recibieran el apoyo de una inteligencia artificial o de un sistema experto.

 

Imagen: Draganzivancevic, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons

domingo, 17 de septiembre de 2023

¿Nos quitará la IA el trabajo?

 


 

En mi anterior entrada sobre IA mencionaba a los luditas que quemaban máquinas porque les estaban quitando el trabajo

¿Nos va a quitar el trabajo la IA?
 
En eldiario.es Carlos del Castillo (@CdelCastilloM) en su artículo "La nueva era del mercado laboral" comenta que la IA hace que las nuevas tecnologías no solo pongan en peligro el trabajo de camioneros o camareras sino también en el trabajo en las oficinas e incluso en puestos de trabajo con formación superior, idiomas y masters.
 
Las IA generativas pueden interpretar lo que dicen las personas, escribir textos, componer mensajes orales, diseñar imágenes o producir canciones y vídeos. Esto le permite ordenar y contestar correos electrónicos, distribuir recursos, plantear estrategias, elaborar informes o jerarquizar tareas de otros trabajadores cosas que no estaban a priori en la hoja de ruta para ser los siguientes en automatizarse.
 
Incluso las máquinas se van a comer una parte del proceso creativo que muchos pensaban que estaba reservado a las personas.
 
El reto que plantea la IA es que altera el principal mecanismo de redistribución de riqueza que ha operado en las sociedades capitalistas desde la primera revolución industrial: el sueldo.
 
Permite que las empresas lleven a cabo su actividad sin apenas empleados, sin apenas sueldos.
 
Esto no es nada nuevo, la comisión Europea planteó en 2009 fórmulas para que el impuesto de sociedades descienda si das mucho empleo pero aumente si no das trabajo. Si no hay sueldos pagas más impuesto de sociedades.
 
¿Hay que repartir el trabajo? En el artículo apunta las sugerencias de profesores universitarios que indican que la legislación debe adaptarse para que introducir nuevas tecnologías que supongan despedir a gente no salga rentable para las empresas, el trabajo debe repartirse y eso se conseguirá reduciendo el número de horas por trabajador (bien en días laborables o bien en jornadas más cortas).
 
Y es que a pesar de que el empleo TIC sigue teniendo una fuerte demanda, desde enero de 2022 muchas compañías tecnológicas importantes han reducido sus plantillas.
 
No cabe duda de que la IA va a suponer cambios en el modo de trabajo en muchas profesiones: periodistas, médicos, incluso artistas pero de momento no va a sustituir al humano al 100%. De hecho la UNESCO recomienda que las decisiones con un impacto irreversible o difícil de revertir sobre las personas deberían ser adoptadas por un ser humano excluyendo la utilización de los automatismos basados en sistemas de IA.


Imagen: Haophuong21, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons