lunes, 29 de enero de 2024

ÉTICA IV: RENACIMIENTO

 


Con la llegada del Renacimiento, el humanismo alejará de nuevo la moral de la religión. Aunque esta época se recuperarán muchas ideas griegas, dentro del humanismo, habrá una gran diversidad.
Para los humanistas, la libertad no consiste solo en ser libre de injerencias externas sino especialmente en poder tomar parte activa en el gobierno.
Cabe destacar a Pico Della Mirandola que su "Discurso sobre la dignidad del hombre" ha pasado a la historia como el manifiesto por la dignidad humana y constituye una de las mejores declaraciones que se han hecho sobre el significado y el valor del individuo como ser libre para escoger una forma de vida: el hombre tiene libre albedrío y solo de él depende su modo de vida.
 
También es de destacar en esta época la "moral protestante". Con la Reforma Luterana, la moral queda apartada del magisterio de la Iglesia, dado que ningún ser humano tiene atribuciones ni autoridad suficiente para erigirse en intérprete de la voluntad divina, quedando la moral limitada a la vida terrenal. También es de destacar que con el calvinismo se acepta la usura, prohibida previamente por católicos y protestantes. Se acepta que el dinero produzca dinero, lo que abrirá la vía a la especulación sin freno y el impulso del capitalismo.
En interesante señalar que en aquellos países que lucharon por conservar a cualquier precio la tradición católica haciéndose impermeables a las ideas reformistas, no se produjo la independencia del sistema político con respecto a la doctrina y autoridad de la Iglesia y en ellos la moral siguió asociada a la religión, convirtiendo al catolicismo en una religión cerrada y opuesta por principio a los derechos y valores propiciados por la ideología liberal.

También pertenece a esta época el inventor de lo que ha venido en llamarse "realismo político" que es ni más ni menos que Maquiavelo al que se le atribuye la defensa de una política sin moral, la concepción de la política como voluntad de mantener el poder a cualquier precio, la tesis de que el fin justifica los medios, y de que lo único que cuenta a la hora de evaluar una acción política son los resultados.
Dice Maquiavelo: si los hombres no son buenos por naturaleza, sino que tienden a incumplir las leyes cuando son contrarias a su propio interés, si se dejan llevar por las pasiones y por la ambición, es útil acudir a la historia, porque en ella se ejemplifican la constantes de naturaleza humana y se hallan modos de aprovechar lo bueno que hay en ella y combatir, en cambio, sus perversiones. Un político debe proponerse, por encima de todo, mantener la cohesión y el orden.
Maquiavelo critica las deficiencias del liberalismo consistentes en la incapacidad del pensamiento liberal para propiciar una libertad dispuesta a la participación y cooperación ciudadanas. Así por ejemplo, Roma consiguió la estabilidad gracias a la alianza entre la aristocracia y el pueblo y a poner énfasis en la importancia y el valor de las virtudes cívicas.

Finalmente, también se escriben en esta época varias Utopías como las de Tomas Moro, Tommasso Campanella o Francis Bacon donde plantean sociedades perfectas y como el propio nombre dice, utópicas pero que servirán de referencia para muchas ideas futuras como el comunismo o la Royal Society.
 
 
El Renacimiento es la base del pensamiento occidental actual y por tanto también de la moral y ética contemporáneas en esta parte del mundo. Comunismo, capitalismo y libertad individual tienen su germen en estas ideas que a su vez se basaron en desarrollar más las ideas precedentes (que vimos en anteriores entradas).

 
Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci - Web Gallery of Art:   Imagen  Info about artwork, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=48852
 
 

miércoles, 24 de enero de 2024

ÉTICA III: CRISTIANISMO

 


Aunque el cristianismo es una religión y no una filosofía sobre la moral no cabe duda de que ha marcado unas pautas morales y éticas a los humanos durante muchos siglos y ha sido la base de la moral de muchos seres humanos al menos en el mundo occidental.
 
El cristianismo quiere resolver el problema que ya se plantearon insistentemente los griegos: cómo hacer que coincidan felicidad y virtud. La respuesta es que la felicidad no es de este mundo: Dios hará que los virtuosos sean felices en su reino.
 
Así San Agustín adoptará las cuatro virtudes platónicas: prudencia, justicia, fortaleza y templanza convenientemente cristianizadas. La prudencia es la regla que distingue el bien del mal; la justicia distribuye los bienes dando a cada uno lo que es suyo; la fortaleza ayuda a soportar las adversidades, y la templanza frena las concupiscencias o deseos desviados.
 
En el siglo XII la iglesia cristiana se ha convertido en una gran potencia que se ha expandido por Europa. La cultura y la educación ya estaban en manos de la iglesia y era habitual que los hombres de mayor capacidad intelectual tomaran las órdenes sagradas que les conferían una autoridad impagable para poder ser influyentes. Pedro Abelardo es el primer filósofo medieval que escribe una "ética" un texto breve y atractivo donde se desmarca de la moral naturalista suscrita por sus contemporáneos. Lo importante según Abelardo es la intención del sujeto no el acto en sí.
 
El siglo XIII es el de la fundación de las principales universidades. La teología quiere ser una ciencia tan enseñable y digna como cualquier otro conocimiento. Tomás de Aquino emprende la tarea de asimilar la filosofía aristotélica a la teología cristiana.
 
Más tarde Guillermo de Ockham con una mentalidad que al igual que la de Abelardo se adelanta a la modernidad, sostiene que tanto el poder de los príncipes como el del pontífice están sometidos al derecho. También distingue entre unos "derechos irrenunciables" como el derecho a conservar la vida y otros "derechos renunciables" como el derecho a la propiedad privada.


A lo largo de la historia e incluso hoy en día, las religiones marcan los comportamientos éticos de las personas. Como creencia que son a veces han llevado a realizar actos que podrían parecer poco justos desde un punto de vista externo a esas creencias. También en muchos casos han servido para poner un poco de cordura en sociedades en caos. 
 
En nuestro mundo globalizado podemos aprender mucho de lo que cada religión considera que es "bueno" y creo que solo tenemos que rechazar aquellos "mandamientos" o "normas" que atacan los derechos humanos de otras personas solo por no ser creyente o no pertenecer a ese grupo religioso.


Imagen: Guillermo de Ockhan. De self-created (Moscarlop) - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5523066

viernes, 19 de enero de 2024

ÉTICA II: EPICURO



 
Quiero acabar este resumen de la ética en Grecia mencionando a Epicuro. En el siglo IV antes de Cristo la democracia ateniense se está desmoronando. La democracia está cediendo ante el surgimiento de estados de dimensiones mayores en los cuales se establecerá cierta distancia entre gobernante y el gobernado que no tiene nada que ver con la comunidad de intereses.
 
La felicidad pasa a ser un asunto privado. Yo no se piensa en las virtudes propicias para una vida justa en común. Asoma un individualismo que se convertirá en la señal característica del pensamiento occidental hasta hoy.


Según Epicuro hay que ser justo, porque el justo goza de tranquilidad de ánimo, mientras que el injusto vive lleno de turbación.
 
Define lo que luego será el contrato social: "lo justo según la naturaleza es un acuerdo de lo conveniente para no hacerse daño unos a otros ni sufrirlo". Entre los animales no hay justicia porque ellos no pueden hacer pactos. También defiende la amistad como la base para las relaciones humanas.
 
Además las leyes se justifican porque son útiles a la comunidad que las acepta y cuando se demuestran inútiles deben cambiarse porque ya no son convenientes.
 
Es curioso como hace más de 2000 años los hombres tenían las mismas inquietudes que tenemos hoy.
 
Tras las guerras del Peloponeso Grecia quedó tan debilitada que fue ocupada por el Macedonio Filipo y tras la muerte de su hijo Alejandro Magno entró en un periodo de enfrentamientos internos hasta ser ocupada por los romanos. Durante este periodo Grecia influyó mucho en el imperio romano y resurgió culturalmente pero tras la caída del imperio se tardarían siglos en recuperar todos estos pensamientos.
 
 
Imagen: Epicuro. De Museo Metropolitano de Arte - https://www.metmuseum.org/art/collection/search/248475, CC0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=78979909

lunes, 15 de enero de 2024

ÉTICA I: CLASICOS GRIEGOS


 

Como indiqué en mi entrada anterior voy a intentar echar una mirada sobre la evolución de la ética en el mundo occidental.

Los textos más antiguos de la cultura occidental son los clásicos griegos. Ya entonces se empezaba a discernir entre lo que era un buen o un mal comportamiento.

Allí los sofistas dirán que la ética es la reflexión sobre lo bueno, sobre la mejor manera de vivir, lo que hoy llamamos “excelencia” y ellos llamaban “virtud”. Ya plantearon en aquella época varias dudas sobre la ética y las leyes morales: 

¿Son naturales o convencionales (esto es, por conveniencia o interés)? 

¿Son innatas o se deben enseñar? 

Y si se deben enseñar, ¿cuál es la clave de lo que se debe enseñar?


También pudieron constatar el poder que tiene el lenguaje que hace que sea posible justificar cualquier opinión o punto de vista. "Cualquier tesis puede defenderse si el argumento es hábil". Según Platón "la elocuencia, el dominio del lenguaje y de la capacidad de persuadir, o directamente de manipular al otro, no es más que un instrumento que se puede utilizar para bien o para mal, puede ponerse a servicio de unos objetivos que pueden ser justos o injustos". La oratoria no es justa ni injusta, para que sea justa es preciso que el orador también lo sea y no busque su interés particular, sino el de todos.


Platón al comienzo de la República, intentará explicar lo que es la justicia y terminará todo el diálogo sin éxito, con meras aproximaciones a la definición buscada. En Critón pone en boca de Sócrates estas palabras: "vivir como ciudadano es obedecer las leyes o utilizar la persuasión para que cambien si las consideramos equivocadas".

Más tarde, Aristóteles dirá: “un hombre bueno es el que ha aprendido a vivir con otros hombres”. Según él, la teoría de las virtudes como núcleo de la ética remite directamente a la educación pues "es a través de la educación como se adquieren los hábitos y las costumbres más convenientes para la vida en sociedad". Famosa es su frase donde define la virtud: "es el justo medio entre 2 extremos puramente viciosos".

"El hombre debe desear lo que es conveniente para uno mismo y también para el conjunto de la sociedad. Ser prudente implica deliberar, ponderar, contrastar opiniones ya que no hay ciencia del término medio. Se puede afirmar incluso que la amistad puede ser más necesaria que la justicia, ya que cuando los hombres son amigos, ninguna necesidad hay de Justicia".


Muy interesante es la distinción que hace Aristóteles entre dos tipos de Justicia: la justicia distributiva que reparte los bienes entre los ciudadanos y la justicia correctiva que corrige el daño infligido. Ambas se rigen por el criterio de la proporcionalidad que consiste en dar a cada uno lo que le corresponde o lo que merece y en reparar las injusticias derivadas de comportamientos perjudiciales como el fraude o el robo. También introduce un nuevo concepto, la equidad, que consiste en una especie de “excepción” a la justicia. En realidad, lo justo y lo equitativo son lo mismo pero lo equitativo es mejor, aunque es difícil aceptarlo porque lo que equitativo consiste en “una corrección de la justicia legal”. Es necesario incluir esa corrección porque el problema de la ley es que es universal, se legisla para todos, cuando los casos particulares en ocasiones exigen ser vistos como casos excepcionales que reclaman una suspensión de la ley o una interpretación distinta de la habitual. En tales casos, la excepción es más justa que la aplicación estricta y rigurosa de la letra de la ley. No es que la legislación esté mal, es que la realidad es compleja y no se ajusta a la uniformidad que la legislación supone. “Por eso lo equitativo es justo y mejor que cierta clase de Justicia, no que la justicia absoluta, pero sí mejor que el error que surge de su carácter absoluto”.


Para Aristóteles no es el qué sino el cómo alcanzarlo lo que debe preocuparnos. No deliberamos sobre los fines sino sobre los medios.

Así puedo concluir:


Podemos decir que los objetivos de la agenda 2030 son buenos, de eso no cabe duda, pero debemos preocuparnos de cómo vamos a alcanzar esos objetivos. Ahí es donde podemos cometer el error.

La moral es difícil de enseñar incluso se afirma que solo podemos ayudar a descubrirla por uno mismo. En cada sociedad los valores morales pueden ser diferentes. Seguimos en el proceso de definir qué es ser "bueno".

Es importante educar en la justicia incluso con el ejemplo. Si no lo hacemos corremos el riesgo de que el egoísmo haga que triunfe la injusticia.


Es labor del político elaborar leyes que poco a poco hagan una sociedad más justa.

 

Platón:De Desconocido - Marie-Lan Nguyen (2006), Dominio público, 
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1307144

Aristóteles:De Según Lisipo - Jastrow (2006), Dominio público, 
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1359807

jueves, 11 de enero de 2024

Hombre bueno, hombre malo





El hombre está sobre la superficie de la Tierra desde hace miles de años. En estos años hemos aprendido a fabricar muchas herramientas para facilitarnos la vida: se inventó el fuego, se inventó la rueda, se inventó la religión, se inventó el lenguaje, la escritura, ...


Estos primeros inventos fueron fundamentales para construir las primeras sociedades y cuando el hombre se hizo sedentario e inventó la agricultura y empezó a cultivar, a preveer las estaciones y a contar el tiempo no cabe duda de que había dado un paso de gigante hacia la civilización tal y como la conocemos hoy.


El hombre supo adaptarse a ser un animal social donde debía relacionarse con otros hombres y comprobó que los que vivieron solos y aislados eran débiles y los que se unían y colaboraban tenían éxito y triunfaban. 


Y esta colaboración entre hombres hizo necesaria una serie de normas para convivir porque no es sencillo convivir sin normas. Cuando son pocos los miembros de la comunidad más o menos se puede llevar el trabajo en común, sin muchas normas, pero según la sociedad crecía se hizo necesario promover normas para que ésta saliera adelante.


Estas normas o leyes que se implantaron no son sino el resultado de las primeras éticas que se establecieron para la convivencia de todos. Unas normas básicas para que todos pudieran vivir y respetarse entre ellos.


Así surgieron los mandamientos en las religiones o simplemente las normas de los hombres virtuosos en sociedades como la griega, una de las primeras democracias (algunos afirman que fueron los inventores) que hubo a gran escala en nuestro planeta y el origen de la civilización occidental.


Estas normas o ética fueron desarrollándose con el tiempo, mejorando, a veces empeorando y siguieron un desarrollo diferente en diferentes zonas del planeta para llegar al punto actual donde la globalización nos impulsa a buscar unas normas comunes para todos, lo que no siempre es fácil porque cada región se ha desarrollado de una forma y tiene unas costumbres y donde en un sitio algo es virtuoso en otro no lo es. 

No obstante, no cabe duda de que nuestro objetivo como seres humanos es establecer unas normas universales que todos puedan considerar que son buenas aunque difícil es saber cuando algo es bueno o no, cuando algo es justo o no, cuando algo es virtuoso o no. Muchos años han dedicado muchos filósofos y pensadores en la búsqueda de lo que es ser bueno o ser malo y difícilmente voy a resolverlo aquí en unos minutos pero quiero hacer un recorrido muy escueto sobre todo lo que se ha ido pensando a lo largo de la historia.

Partiendo del libro de Victoria Camps "Breve historia de la ética" tengo intención de exponer en el blog una mirada sobre la evolución de la ética en el mundo occidental desde Grecia hasta nuestros días. La motivación de hacerlo creo que parte de la necesidad que ha surgido estos días de plantear una ética a aplicar en la Inteligencia Artificial.

 


 

Sí creo importante señalar que si el planteamiento es buscar unas normas éticas para todos sería bueno tomar en consideración las éticas que ha habido (y aún hay) en otras partes del mundo.