Los filósofos de todas las épocas se han preguntado si el hombre actúa en base a la razón o en base a la emoción. Tras
mucho debate hoy en día se podría concluir que realmente actuamos con ambas:
hay veces que razonamos las cosas y llegamos a tomar ciertas decisiones
en base a la razón pero otras la emoción es la que nos impulsa a tomar
las decisiones. Y es que en el fondo la emoción es un modo de resolver
de forma sencilla y rápida cosas que nos costaría mucho esfuerzo o
tiempo razonar.
Kant es el "máster" de la razón y
defiende que con ella debemos explicar y resolver los problemas morales.
Admira a Hume pero no está de acuerdo con él pues está convencido
de que existen leyes morales puras que determinan a priori, sin motivos
empíricos, lo que se debe hacer.
En su fundamentación de la "Metafísica de las costumbres" da una serie de pasos e "imperativos" que podría detallar en esta entrada del blog pero que esencialmente lo que proponen es que el fin último del
ser humano no debe ser la felicidad sino ser digno de ella mediante
mediante el cumplimiento del deber.
Para ello debe seguir la voluntad buena o el imperativo moral que impone el deber de la lealtad, la sinceridad y la fidelidad.
Existen unas leyes morales y para definirlas indica que sólo es moralmente bueno aquello que
debería ser bueno universalmente y valer para todos sin excepción.
Libertad e igualdad también son máximas del deber:
El ser libre hace lo que quiere, que no suele ser lo mismo que quiere el otro. La ley moral tiene que ser universal. Además de ser libre y autónoma tienen que quererla sin excepción y coincidir en ella todos los seres racionales. Somos autónomos, sí, pero lo somos para darnos una ley cuyos requisitos para ser moral es que sea la misma para todos.
El
hombre vive escindido entre lo que debe ser y lo que es. Una escisión
que constituye otra de las grandes aportaciones de su ética, ya que, si
el conflicto interno no existiera, la ética no sería necesaria; estaríamos
en el reino de los fines donde ser y deber ser coinciden.
Kant
ha sido criticado porque rechaza de un plumazo todos los relativismos
anclados en la diversidad cultural y de la costumbres y plantea una ética de
principios universalizables que tiene que ser abstracta y formal porque la
unidad de la razón que Kant busca, se encuentra solo en los grandes conceptos:
justicia, paz, libertad, igualdad,... pero desaparece a medida que concretamos y damos
contenido a sus ideales.
Algo que es correcto en
teoría puede no ser correcto al aplicarlo en la práctica. Por otro lado
si es el individuo el que ha de juzgar si la máxima de su acción es
universalizable, un individuo que no es solo razón sino una amalgama de
deseos e inclinaciones, en ocasiones, puede justificar cosas completamente
amorales.
Kant intentó establecer una ética basada solo en la razón, pero las personas nos movemos también por sentimientos. No obstante para una Inteligencia Artificial un planteamiento tan aséptico podría ser válido pues las IAs no tienen sentimientos.
¿Y realmente queremos un mundo donde las decisiones se tomen sin sentimientos?
Immanuel Kant por Gottlieb Doebler - http://www.philosovieth.de/kant-bilder/bilddaten.html, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=32847847
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